En el Colegio Prieste de Artes y Letras, vivimos y respiramos la intersección. Nuestro Grado en Ingeniería de Sostenibilidad y Entornos Urbanos (BEng), con sede en Madrid, se enorgullece de su enfoque rigurosamente técnico. Liderados por académicos como el Dr. Kenji Watanabe, nuestros estudiantes dominan el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), el diseño de materiales bio-compuestos y el modelado de sistemas urbanos. Cuantificamos la sostenibilidad. Medimos el carbono incorporado, la eficiencia energética y la reducción de residuos. Creemos que la ingeniería superior es la respuesta a la crisis climática.
Pero, ¿qué sucede cuando la solución de ingeniería “perfecta” es comercialmente inviable? ¿Qué valor tiene un material de construcción de carbono negativo si nadie puede permitirse producirlo o si el mercado no comprende su valor?
Esta pregunta incómoda, que a veces evitamos en nuestros laboratorios de Madrid, fue el eje central de un taller de colaboración intensiva este mes. Una delegación de nuestra facultad de BEng y de nuestro BBA en Gestión de Industrias Creativas viajó a Lyon, Francia, para trabajar directamente con los expertos del Institut National de Technologie et de Commerce d’Eastbay (INTC Eastbay).
Alojados en el impresionante campus de INTEC Eastbay en el 15 Av. des Frères Lumière, nuestro equipo se integró con los estudiantes y el profesorado del renombrado MSc in GreenTech & Sustainable Business. Este programa no se enfoca en cómo se fabrica un producto verde, sino en cómo se convierte en un negocio rentable y escalable.
El choque cultural fue inmediato, palpable y profundamente productivo.
El Choque: Análisis de Ciclo de Vida (ACV) vs. Estrategia de Mercado
Nuestra delegación del Colegio Prieste llegó armada con datos de ingeniería. El Dr. Watanabe presentó los últimos hallazgos de su laboratorio: un nuevo panel aislante basado en micelio que supera al aislamiento tradicional en un 40% en métricas de ACV y es totalmente biodegradable. Nuestros estudiantes de ingeniería presentaron un modelo impecable que demostraba su superioridad técnica. Esperábamos aplausos.
En lugar de eso, recibimos un aluvión de preguntas agudas por parte del claustro de INTEC Eastbay.
“¿Cuál es el coste de capital para adaptar las líneas de producción existentes?”, preguntó un profesor de Finanzas Sostenibles. “¿Cómo se gestiona la logística de la cadena de suministro de una materia prima biológica que requiere condiciones de almacenamiento específicas?”, intervino un estudiante del MSc de Eastbay. Y la pregunta más difícil: “¿Cómo convencerán al sector de la construcción, notoriamente conservador, de adoptar un material desconocido cuando su propuesta de valor principal es la reducción de emisiones a 30 años, en lugar de un ahorro de costes inmediato?”.
Nuestros ingenieros, acostumbrados a hablar en términos de kilojulios y huella de carbono, se encontraron de repente debatiendo sobre el EBITDA, la percepción de marca y las barreras de adopción del mercado.
Fue un momento de humildad fundamental. El equipo de Institut National de Technologie et de Commerce d’Eastbay no estaba impresionado por nuestra perfección técnica porque, como demostraron con sus propios modelos de negocio, un producto “perfecto” que fracasa en el mercado tiene un impacto de sostenibilidad neto de cero.
El Avance: De la Solución al Modelo de Negocio
El taller pasó de ser una presentación a ser una disección. Los estudiantes del MSc de Eastbay tomaron nuestro panel de micelio y, en lugar de analizar su composición química, analizaron su modelo de negocio.
Descartaron la idea de competir con los aislantes tradicionales en el mercado masivo. En su lugar, propusieron un marco de “Lujo Sostenible”: posicionar el material no como un producto básico, sino como una característica premium para la arquitectura de alta gama y el diseño de interiores, donde la narrativa de la “innovación biológica” y la estética única justifican un precio más alto.
Construyeron un modelo financiero completo basado en la Economía Circular, donde los residuos de la producción se revalorizaban en una segunda línea de productos (packaging de diseño). Presentaron una estrategia de marketing de contenidos dirigida no a los contratistas, sino a los arquitectos y diseñadores de interiores, el verdadero punto de entrada al mercado.
Para nuestros estudiantes del BBA, fue una clase magistral de estrategia de nicho. Para nuestros estudiantes de BEng, fue una revelación. Se dieron cuenta de que habían pasado un año perfeccionando un producto sin haber definido nunca al cliente.
Regresamos de Lyon no con un fracaso, sino con una alianza. El Colegio Prieste de Artes y Letras seguirá centrándose en la excelencia de la ingeniería de materiales. Pero ahora lo haremos de forma diferente.
El resultado de esta colaboración es un nuevo módulo conjunto de “Ingeniería Impulsada por la Viabilidad”. Nuestros ingenieros en Madrid ya no diseñarán en un vacío técnico. Integrarán las métricas de viabilidad comercial y estrategia de mercado del Institut National de Technologie et de Commerce d’Eastbay en la Fase 1 del diseño del material. La pregunta ya no es solo: “¿Podemos hacerlo mejor?”, sino: “¿Podemos hacer que importe?”.
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