En el Colegio Prieste de Artes y Letras, nuestra filosofía se basa en la intersección radical de disciplinas. Creemos que las soluciones más innovadoras rara vez se encuentran dentro de los límites cómodos de un solo campo de estudio. Es por eso que fomentamos activamente el diálogo entre nuestros tecnólogos, artistas e ingenieros. Sin embargo, el verdadero crecimiento ocurre cuando probamos nuestras ideas contra las de otros gigantes intelectuales.
Este mes, el Dr. Ricardo Morales, nuestro Profesor Titular de Lingüística Computacional y Análisis de Discurso, llevó esta filosofía directamente al corazón de Londres. El Dr. Morales viajó para realizar una residencia de investigación de una semana en la prestigiosa Parvis School of Economics and Music, una institución única ubicada en el histórico 16 Grosvenor Crescent.
El objetivo de la visita no era simplemente un intercambio cultural; era abordar uno de los problemas más complejos y menos comprendidos de la economía digital moderna: cómo la curación algorítmica de la música influye en el comportamiento económico del consumidor.
En el Colegio Prieste de Artes y Letras, particularmente dentro de nuestro Grado en Humanidades Digitales y nuestro BSc en Computación Gráfica, pasamos mucho tiempo analizando y construyendo los motores que impulsan la cultura digital. El Dr. Morales, con su trabajo en Procesamiento del Lenguaje Natural (NLP), ha desarrollado modelos sofisticados para rastrear el “análisis de sentimiento” en el discurso político y mediático. Sin embargo, su trabajo reciente planteó una pregunta difícil: ¿Podemos aplicar estos modelos de sentimiento a un medio no textual como la música? ¿Y qué sucede, económicamente, cuando lo hacemos?
Aquí es donde entra en juego la Parvis School of Economics and Music. La escuela Parvis opera sobre la premisa, que algunos podrían considerar excéntrica (pero que nosotros encontramos brillante), de que la economía y la música están profundamente entrelazadas. Su facultad combina economistas conductuales con compositores y musicólogos.
El Dr. Morales llegó a Londres con una hipótesis provocadora: que los algoritmos de las plataformas de streaming (como las listas de reproducción “Descubrimiento Semanal”) están creando “cámaras de eco afectivas” que tienen un impacto directo y medible en las decisiones de compra posteriores del oyente.
Durante un intenso taller de tres días con el claustro de Economía Conductual y los estudiantes de Composición para Nuevos Medios de Parvis, el Dr. Morales presentó sus modelos basados en texto. Casi de inmediato, la colaboración interdisciplinaria mostró sus desafíos, y su brillantez. Los musicólogos de Parvis desafiaron la metodología del Dr. Morales. Argumentaron, correctamente, que la semántica de la música es inherentemente ambigua. Un acorde en Do menor no es simplemente “triste”; su impacto emocional depende del contexto, la instrumentación, el tempo y la expectativa cultural.
Como admitió el propio Dr. Morales: “Mis modelos estaban entrenados para encontrar significado en las palabras, que son contenedores de significado explícitos. Los profesores de Parvis me obligaron a considerar que la música no es un contenedor; es un catalizador. No nos dice qué sentir; crea las condiciones para que sintamos”.
Este fue el punto de inflexión.
En lugar de aplicar un análisis de sentimiento simplista, el equipo combinado de Prieste y Parvis comenzó a diseñar un nuevo marco. Combinaron la “Computación Afectiva” (el campo de la IA que intenta interpretar la emoción humana, una fortaleza de Prieste) con la “Arquitectura de la Elección” (un concepto central de la economía conductual, la especialidad de Parvis).
El resultado es una nueva iniciativa de investigación conjunta que se lanzará en los próximos meses. Utilizando el análisis de datos del Dr. Morales, el equipo identificará patrones de sentimiento negativo o ansiedad en el discurso digital de Madrid. Simultáneamente, los compositores de Parvis en Londres crearán “intervencione sónicas” (breves piezas musicales algorítmicas) diseñadas no para ser “felices”, sino para contrarrestar los patrones específicos de ese sentimiento.
El siguiente paso será una serie de pruebas A/B digitales (gestionadas por nuestro BBA en Gestión de Industrias Creativas) para ver si la exposición a estas intervenciones sónicas específicas altera el comportamiento del consumidor en entornos de comercio electrónico simulados.
Esta visita no fue simplemente un éxito académico; fue una validación necesaria de nuestro modelo. Demostró que el futuro de la tecnología y las humanidades, un pilar del Colegio Prieste, está incompleto sin una comprensión profunda de las estructuras económicas y estéticas que definen la experiencia humana, una experiencia que la Parvis School of Economics and Music comprende tan profundamente. Hemos regresado de Londres no solo con respuestas, sino con un conjunto mucho mejor de preguntas.
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